A casi ya dos semanas
del tan esperado viaje, ya todos solventes con el viaje, nos
llega otra noticia… Escuchando a Gilbert, el guía coordinador de Puerto Ordaz:
“Muchachooos les tengo una noticia importante!! Los que se iban en el vuelo de
la mañana, ahora se van en el vuelo de las 3:50pm, y los del vuelo de la noche
(éramos nosotros) aun no hemos resuelto,
les estaremos avisando, todo esto fueron medidas tomadas por la aerolínea que de 15 aviones, solamente 6 están cubriendo todos los vuelos a nivel
nacional”.
Después de haber
escuchado esa noticia, obviamente no nos quedamos tranquilos, empezamos con las
preguntas, y especulaciones a caerle encima al pobre Gilbert, e incluso hasta a
los encargados de la empresa con la que estábamos viajando, cuando en realidad
ellos no tenían la culpa de nada. Se hicieron reuniones para hablar de la
situación; que ahora cómo íbamos a hacer con los permisos que decían que viajaríamos
por avión y que el procedimiento para obtenerlo había sido muy engorroso, entre
otras cosas. Pasaron dos días cuando nos dijeron que viajaríamos el 2 de agosto
a las 6 am vía terrestre-marítimo, a las 5 am teníamos que estar en el punto de
encuentro, y que la entrega de brazaletes sería un día antes del viaje. Nos
tranquilizamos un poco, esa semana era nuestro acto de grado y fiesta de
graduación, teníamos otras cosas en que pensar en ese momento.
Pasada la emoción de la
fiesta, faltando una semana para gusana, todos emocionados, hablando que tenían
que hacer maletas, que la iban a hacer dos días antes para que no se les olvide
nada, las muchachas hasta con lista de lo que tenían que llevar. Yo al
principio también había pensado en hacerla con anticipación pero la flojera
pudo más.
A un día del viaje, nuestro
guía ya en la ciudad, se vino desde Cumaná para irse con nosotros hasta
Margarita, y yo aún no tenia la maleta hecha. Fuimos a buscar nuestros
brazaletes, yo coincidí con Arianna y Valentina (dos de mis mejores amigas),
los demás por el grupo que teníamos estaban mandando sus fotos con el
brazalete, y también acusando de falso a nuestro guía porque no estaba a la
hora de nuestra entrega.
Llegue a mi casa con
mil y un cosas que hacer, entre ellas una de las primeras era acomodar mi
closet para saber que llevar, como buena venezolana dejando todo para ultima
hora. Tuve un dilema porque no tenia maleta mediana, o era muy pequeña y no me entraban
las cosas, o era muy grande y todo se iba a mover (blanco o negro pero nunca
gris), termine decidiéndome por la maleta grande, como somos las mujeres
preferimos que nos sobre espacio a que nos falte y dejar de meter muchos “por
si acasos”. Las horas se hicieron eternas, yo con mi mente ocupada tomándome mi
tiempo arreglando la maleta con buena música y buena bebida hidratante (una
solera azul JAJA), se hicieron las 8 pm, 12 pm y aun me faltaban otras cosas de
niñas por hacer, terminando todo a las 2 am, finalmente a acostarme. Por la
emoción no me pude dormir al momento termine durmiéndome a las 3:30 am para
despertarme a las 4:30 am.
Metiendo las ultimas
cosas en la maleta, y finalizando los últimos detalles, salí de mi casa rumbo
al punto de encuentro, con la emoción a mil, pensando si ya habrá mucha gente
esperando para salir. Llego al punto de encuentro y las primeras que vi eran
Arianna y Valentina, no había más nadie del grupo, solo nosotras tres
esperando. Había un coaster toyota y nosotras hablando, especulando: “Caramba
ahí no entramos todos, somos como 70, debe hacer bastante frío, mira como tiene
los vidrios empañados”. A medida que pasaban los minutos iba llegando más
gente, se iba llenando el lugar y los guías nada que llegaban, los llamé dos
veces porque los papás ya se estaban empezando a preguntar que en dónde
estaban, que si dijeron a una hora ellos tenían que ser los primeros en estar
ahí. Finalmente llegaron, preguntamos si nos íbamos a ir en el coaster que ya
se encontraba en el lugar y dijeron que no, que nos íbamos en unos autobuses
mucamas que estaban por llegar.
Pasaron los minutos ya
nos estábamos cansando, muy emocionados y nos queríamos ir rápido, llegaron los
autobuses y empezaron a montarnos, todos felices despidiéndose de sus papás y dándoles
las gracias, antes de que empezaran a montarnos me despedí de mis papás diciéndoles:
“Los quiero mucho son los mejores, gracias por regalarme este viaje” (tan
tierna yo JAJA), pero ¿Quién no se despide así cuando esta a punto de pasar los
mejores días de su vida como adolescente?
Posteriormente montados
en el autobús, nos sentamos en toda la parte de atrás para echar broma, no habíamos
arrancado cuando le digo a Sindy (mi mejor amiga) que sacara sus cornetas,
activamos la música y todo mi grupo activo. El bus lo compartimos con otro
grupo que tuvo su fiesta de graduación un día antes, por lo tanto estaban
amanecidos, creo que en esas horas de viaje por carretera nos insultaron en su
mente JAJA, arrancamos a las 7:40 am.
Primera parada,
aprovechamos de ir al baño y los que quisieran comprar algo, lo hacían. Cuando
paso por el cafetín no eran mas de las 9 am cuando veo a la mayoría de las
personas tomando cerveza, aprovechando que costaban 45 bs la Zulia y la Pilsen
60 bs, mi primer pensamiento fue: “La gente ya esta agarrando ambiente, por más que quisiera es muy temprano para tomarme una cerveza”, al final la cerveza me
tentó, y cuando estaba por comprarme una ya todos se estaban montando en el
bus.
Segunda parada y última,
ésta fue una travesía, nos paramos porque Arianna y yo nos estábamos orinando,
le tuvimos que literalmente rogar al chofer para que se parara, finalmente se
paró en un terminal, llegando a El Tigre, nos bajamos corriendo, parecíamos dos
locas en busca de un baño, no veíamos un anuncio por ningún lado y tuvimos que
preguntar. Cuando entramos al baño estaba demasiado sucio, todos ocupados, y al
final había un inodoro desocupado pero sin puerta, le dije a Arianna: “Bueno párate
ahí, y que nadie pase para acá”, así tuvimos que turnarnos debido a la
necesidad. Luego salimos y como fuimos las primeras en ir al baño todos nos
preguntaban que en dónde quedaba. Como éramos muchos, algunos en el baño y
otros comprando comida, nos tardábamos alrededor de 30 minutos en cada parada.
Después de cinco-seis
horas de viaje llegamos al terminal de ferrys en Puerto La Cruz, ya todos teníamos
hambre y estábamos cansados. Nosotros estábamos pensando en comer en el bulevar
de las empanadas, pero como nos quedaba un poco lejos no nos dejaron ir, luego
de que nos pasaron a la sala de espera todos fueron a comer. Seguidamente a
esperar que llegará el ferry, unos estaban jugando cartas, otros escuchando
música, otros acostados en el piso, pasando el tiempo. Fueron dos horas
esperando.
Posteriormente nos
montamos en el ferry, tenía un olor desagradable y estábamos odiando los
puestos que nos tocaron, estuvimos ahí como 10 minutos pero obstinadas,
amotinadas, molestas, nos paramos, subimos a la azotea que tiene banquitos, nos
sentamos y luego todo el mundo subiendo porque tampoco querían estar en sus
puestos, ahí pasamos las cuatro horas del viaje, la mayor parte con música,
hasta que las cornetas de Sindy no dieron para más y se descargaron, muchos
aprovecharon para dormir, yo particularmente no pude dormir en todo el viaje,
desde que salimos de Puerto Ordaz no pude dormir, y me puse a hablar con las
personas que tenía cerca.
Por fin llegamos a
Margarita, las emociones crecieron, buscamos nuestras maletas y nos estaban
esperando unos coasters para llevarnos al hotel, de la emoción me separé de mi
grupo y estaba con los guías esperando que nos dijeran que hacer, nos mandaron
a montarnos en los coasters para irnos, mande a meter mi maleta en un tráiler y
me toco montarme en ese coaster, cuando veo que no esta nadie de mi grupo y que
quedaban como tres puestos quise irme al otro pero no me dejaron, me tuve que
sentar y al ver que dos de mi grupo se montaron me emocione y estuve más
tranquila, otra hora y media aproximadamente
de camino debido a que el hotel quedaba a la otra punta de la Isla, muchos
aprovecharon nuevamente para dormir, yo me puse a hablar con Marialí de que no
lo podía creer, entre otras cosas del viaje y como el coaster no tenía la radio
prendida todos nos podían escuchar JAJA.
Llegamos al hotel,
estaban otros coasters que iban saliendo para la discoteca, y habían unos guías
a las afuera de la recepción, entre ellos Rajacel que es uno de los guías con
quien más compartimos en el viaje, le echamos mucha broma. Antes de retirar la
llave de nuestras habitaciones nos mandaron al comedor, nos dieron un pan con jamón,
queso y salsa, para mi gusto estaba excesivamente salado. Nos dieron la
bienvenida y la charla de las cosas que si hacíamos nos botaban del viaje,
después de nuevo a recepción a retirar las llaves.
Nos llaman a Arianna y
a mi para la misma habitación con las personas que no habíamos escogido, pero
la guía que estaba nos dijo que eso era lo de menos que después nos podíamos
cambiar. Nos quedamos más tranquilas, como queríamos dejar las maletas en la
habitación y salir fuimos con ellas, les había tocado en la torre 5, y en un tercer piso, esa era la
torre que quedaba más lejos de todo y no conforme a eso el ascensor tampoco
servía, nosotras llegando estábamos pensando en como íbamos a subir esas
maletas de 20 kg, gracias a Dios que en ese preciso momento salieron unos
caraqueños de su habitación y les pedimos el favor que nos subieran las
maletas, estamos completamente agradecidas por su generosidad jajaja.
Luego de que nos
hicieron el favor de subirnos las maletas caímos en cuenta que no íbamos a
dormir ahí, y esta vez sin ayuda de nadie nos toco a nosotras solas a bajar las
maletas, pensé en tocarles el timbre a los caraqueños pero me dio demasiada
pena, tampoco soy tan salida así, también pensé “cuando ya este terminando de
bajar la maleta es que van a salir preguntando si necesito ayuda”, dicho y
hecho, cuando ya voy por el último escalón salen preguntando: “¿Necesitas
ayuda?”, yo obviamente respondí que no, ya había terminado de bajar la maleta
pero de igual manera dándole las gracias.
Fui nuevamente a
recepción a preguntar que habitación les habían dado a mis amigas, ya que éstas
no me respondían las llamadas, me mandaron para la torre 4, a favor a nosotras
el ascensor de esta torre si servía, cuando estamos llegando a la habitación
pasaron unos chamos con la llave y la abrieron, pensé mal, hasta que ellos me
dijeron que esa era su habitación, muy apenada me encuentro con el muchacho que
me mando a esa torre, le dije que ya estaba cansada que le había dado la vuelta
al hotel como dos veces y que esa no era la habitación, luego me dijo: “Creo
que es en la torre 2”, como ya estaba obstinada le dije: “Aja torre 2 ¿Me pongo
a tocar habitación por habitación?” Me fui a la torre 2 y me pare al frente de
la escalera con la maleta, estaba acompañada por Arianna y Valentina que habían
ido a comprarse la camisa de gusana y las muchachas las dejaron botadas.
Sentí que paso un ángel
cuando llegó el muchacho y me dijo “es la 2103”, justamente estábamos en frente
de esa habitación y ya desesperada quería sentarme, descansar un ratico y
bañarme me puse a tocar el timbre como loca, cuando finalmente entro a la
habitación ya todo el mundo había agarrado su puesto, quedaba nada más el
colchón matrimonial que estaba en la sala, y el mueble, fui yo la sortaria que
le toco el mueble, y tener el closet en la sala.
Prendimos las cornetas
de Sindy y armamos la rumba en la habitación. Todas se bañaron y estando una en
proceso se va el agua en la habitación, faltábamos Valentina y yo por bañarnos,
ella no quería salir como estaba pero a mi me dio igual, no iba a pasar toda la
noche metida en la habitación esperando que llegara el agua, así que salí. Cuando
los muchachos me ven me preguntan que por qué no me he bañado que me fuera a
bañar y a cambiar, mi cara en ese momento fue épica debido a que ya habían
pasado muchas cosas, les explique que en mi habitación no había agua, hasta que
nos encontramos con las muchachas de la habitación a la que me habían mandado
anteriormente y le preguntamos si en su apartamento tenían agua y si podíamos
bañarnos allá, nos dijeron que sí, fuimos nos bañamos, y me sentí renovada,
lista para rumbear.
En el área de la
piscina había una rumba del hijo del dueño del hotel, también estaba gente del
viaje y nos fuimos para allá, yo tenía el teléfono en la mano, pero cuando note
que cargaba el teléfono encima me devolví al apartamento que, a pesar de que
estaban sus momentos que se iba el agua y no habían suficientes camas para 8
personas, quedamos muy bien ubicadas, y planta baja que podíamos entrar por el
balcón. Por ahí entre, literalmente tiré mi teléfono en el mueble y me fui a
seguir rumbeando.
Bailamos y ya cuando
eran como las 3 am nos sentamos un grupo pequeño a hablar. A medida que iban
pasando las horas se integraba más gente al grupo, hasta personas que no
conocíamos. Estuvimos compartiendo un rato, ya se querían ir a dormir pero yo motivada
dije: “Aquí amanecemos hasta que abran el comedor para que desayunemos”. Ya
estaba amaneciendo, nos estaba dando sueño y el comedor lo abrían a las 7, la piscina se estaba
empezando a ver provocativa, preguntamos si podíamos meternos y nos dijeron que
no, que después de las 8. Finalmente abrieron el comedor desayunamos y a dormir
un ratico para no perdernos la actividad del primer día.
Día 1: Rústicos y pool party
Me desperté y todas
durmiendo, fui a almorzar, luego del almuerzo nos íbamos a la actividad,
estábamos terminando de comer y Marialí dice: “Tenemos que estar pilas para
agarrar un rustico descapotable, hay uno que desde que vi en el vídeo ese es en
el que me quiero montar” de repente ella voltea y dice: “Ya están ahí, vamos a
montarnos antes de que lo agarren otras personas”, así fue como dejamos la
comida y salimos corriendo a montarnos. Luego que estamos instaladísimos en el
rustico que hasta fotos nos tiramos nos dicen: “Miren que se bajen porque
tienen que escuchar la charla”, nos rehusamos a bajarnos pero ya nos estaban amenazando
con que no íbamos a ir así que finalmente accedimos.
Posterior a la charla
cuando nos vamos a montar nos dicen: “No, no, no, así no, nosotros los vamos a
ir llamando” y nosotros rezando para que nos tocara uno descapotado, empezaron:
“Diez personas para acá”, pasaron seis, faltaban cuatro, se llevaron a Sindy,
Arianna y otra chama, faltaba uno, querían mandar a Valentina pero ella dijo
que no, que no se quería ir con gente que no conocía que eso no tenía porque
ser así, entre otras cosas.
Empezaron a decir en
voz alta que faltaba una persona, que quien se quería ir ahí, ya que nadie
quiso y estábamos retrasándonos, yo pensé en que ya estaban Arianna y Sindy
ahí, no la iba a pasar tan mal ya que estaban ellas, y salgo yo como siempre “Ay
voy yo vale que tanto”, llegando vi que también estaba otra chama que conocía y
que todos éramos de la misma ciudad, así que me presente y empezamos a echar
broma, el chofer nos da unas instrucciones, y nos dijo que la primera parada
era en una licorería para comprar lo que ingeriríamos en el camino, también nos
recomendó comprar unas cocadas diciendo que eran las mejores de Margarita, no
se si estaba en lo cierto pero las cocadas estaban demasiado buenas.
Llegando a la playa
empezó el verdadero rustiqueo, nos dimos golpes como no tienen ideas JAJA, pero
nos dio un recorrido que no lo hicieron todos. Cuando estábamos caminando para
meternos en la playa habían muchas piedras, no eran piedras pequeñas, eran del
tamaño de una mano empuñada, muy incomodo, me metí dos veces y no quise meterme
más debido al maltrato de mis pies. Había una cabañita donde descansaban los
choferes y hacían unos juegos ofreciendo de premio una botella que nadie se la
ganaba porque era para echar broma. Me senté debajo del tráiler que tenían para
el hielo y el agua a agarrar un poquito de sombra, cuando los choferes de los
rústicos me vieron ahí me pusieron un techito y me echaban broma con que les
faltaban las palmas para echarme aire, que los disculpara por esa.
Después sale el
fotógrafo con los muchachos para hacer un video, hicimos el video y volví a mi
sombrita, llego la hora de irnos, ya la gente que iba en mi rustico estaba
prendida, y en el camino de regreso al hotel ya había mas confianza, echamos
más broma, Arianna y Alosa que la conocimos ahí me tomaron unas fotos
desprevenida que unas parecen una publicidad de Breeze Ice.
Hoy en día le doy
gracias a Dios por montarme en ese rustico, la pase extremadamente bien.
Llegamos al hotel y
Alosa empezó a decir: “Adicta adicta adicta” cantando la parte de la canción “Mi
vecinita”, yo la seguí también y así fue como formamos una revolución,
estuvimos por días seguidos cantando todas “Adicta adicta adicta”, hubo un
momento que Rajacel estaba pasando por el frente de nuestra habitación y
empezamos a cantarle y el bailando echando broma con nosotras, y preguntaba:
“¿Adictas a qué?”, en esa no supimos responderle, pero después gracias a una
idea de Alosa volvió a preguntar y le respondí: “A todo lo buenoooo” JAJA.
Llegamos con calor y
teníamos ganas de meternos en la piscina, yo era una de las primeras que estaba
diciendo para meternos, pero el agua estaba amarilla de lo sucia y Alosa
diciéndome: “Bueno tu eres loca, cómo te vas a meter, no estas viendo que esa
agua esta amarilla casi verde, será para que te de una infección” gracias a sus
palabras no me metí y evite que me diera cualquier enfermedad, gracias Alosa me
salvaste de una infección.
Volvimos a prender la
rumba en la habitación con las cornetas de Sindy. Mientras todos se estaban
preparando para la pool party, al principio yo dije que no me iba a bañar en la
piscina porque me había lavado el cabello, de igual manera me puse el traje de
baño y salí en sandalias, cuando empezó la fiesta que nos paramos en el murito
de la piscina, era incomodo estar con sandalias dentro del agua, como no
estaban dejando entrar ni salir a nadie, uno de los guardias me hizo el favor
de lanzar mis sandalias de manera que cayeran en mi balcón, no las quise dejar
por ahí porque se me podían perder.
Seguí disfrutando de la
fiesta. Tanto que no me quería meter que estúpidamente me resbale y termine
bañándome un ratico, luego me salí y llego Aníbal otro de los guías con el que
también compartimos bastante, mandando a que todo el mundo se metiera en la
piscina, me iba a empujar pero yo me resistí y así fue como volví a terminar
dentro de la piscina y con una cortada en el dedo. Los guías las cortaban mucho
cuando mandaban a meter a la gente a la piscina.
Terminando la pool
logré salir a cambiarme y ponerme las sandalias porque no aguantaba los talones
debido a las piedras de la playa, regresé y me senté sola apreciando el
panorama, llego un maracucho a socializar un ratico, como estaba amanecida me
despedí y me fui a acostar, ya todas habían agarrado su puesto, así que me toco
dormir en el mueble.
Día 2: Shopping y Gusana fest
Cuando me desperté fui
a desayunar y a estar por ahí para pasar el tiempo, a las 3 pm era que salíamos
al centro comercial. Cuando fui a la habitación a arreglarme el teléfono de la
habitación estaba sonando desde la mañana, yo no sabia qué hacer, buscando a un
guía o alguien para que solucionara porque nos estaba atormentado al primero
que vi fue a Josué otro guía, agarro el teléfono y dejo de sonar, tuvimos paz
como por dos horas, que volvió a sonar, pero ya sabíamos que hacer para que
dejara de sonar. Yo tranquilamente arreglándome cuando entran y dicen: “En un
ratico nos vamos”, no me dio tiempo ni de maquillarme ni de nada, por poco pude
agarrar mi cartera y el monedero, para luego esperar media hora un autobús.
Llegamos al centro
comercial y la mayoría quería comer ya que no les gustaba la comida del hotel,
o se la perdieron, yo acompañando a las muchachas, pasamos prácticamente todo
el rato del shopping en la feria de la comida porque después yo quise comprar
comida para llevar. Por último pasamos por el bodegón para comprar el alcohol
de nuestra habitación, llevábamos una caja que ninguna de nosotras podía cargar
eso, para montarla en el coaster un chamo tuvo que ayudarnos, y para bajarla
igual.
Luego de llegar al
hotel volvimos a prender la rumba en la habitación. La mayoría de mi grupo se
compro la camisa de gusana para usarla en el Gusana Fest, yo no quería
comprarla porque ese modelo no me gustaba, pero cuando los vi a todos con sus
camisas y dándoselas a Gabriela (otra de mis mejores amigas) para que las
cortara me motive en comprarla, se la di a Gabriela para que también la
cortara. Literalmente corto al menos 15 camisas, y la ganancia era una smirnoff
o una breeze, si hubiese cobrado se vuelve millonaria JAJA, esperando que
empezara el gusana fest me puse a caminar y echar broma por ahí.
Cuando iba a entrar al
gusana fest tenia una breeze enterita en mi mano, no me dejaron pasar, Daniela
una guía me la trato de dar fondo blanco pero no pude JAJA, me tome mi breeze
tranquila y pase. Aun no había mucha gente, aprovechamos para tomarnos fotos
con el fotógrafo, después se empezó a llenar y empezó la rumba.
Fui a la
habitación a buscar más breeze, cuando voy a salir la manilla de la puerta me
quedo en la mano, yo no encontraba la manera de meterla en su lugar, no pude,
tuve que salir por el balcón y vi que un guía estaba cerca, le pedí ayuda, él
si pudo meter la manilla y me dijo como abrir la puerta de manera que no se
saliera.
Voy caminando tratando
de tomarme mi trago lo más rápido posible para pasar, me quede afuera un rato,
Aníbal me ve y me pregunta que qué hacia yo afuera, le explique y me dijo que
estaban dejando pasar las bebidas, que por eso estaba así de full, después de
eso a cada rato estaba saliendo para recargar el cooler.
No nos fuimos de ahí
hasta que apagaron la música, nosotros sin ganas de dormir, con ganas de seguir
con el after party (rumbas después de las rumbas). Con las cornetas de Sindy montamos
una rumba en la piscina. Antes de eso nos sentamos con RD JAH (Ardilla) otro
guía, como me habían dicho que el cantaba le pedí que cantara ilegal de cultura
profética, cabe destacar que más fue lo que cantamos nosotras que lo que canto
el de la canción, después él canto unas suyas y quedamos satisfechas.
Con la rumba en la
piscina se llegaron los guías y los fotógrafos a rumbear con nosotros también.
Amaneciendo ese día nos tocaba ir a coche, decían que coche era uno de los días
mas cansones y que teníamos que descansar, yo me estaba preocupando por
quedarme dormida y le pregunte a El Peluo que era nuestro guía si me daba
chance dormir, el me aconsejo con que me fuera a bañar, durmiera un ratico y
que luego comiera.
Día 3: Coche y Chino y Nacho
Siguiendo los consejos de
El Peluo, me bañé, dormí alrededor de una hora y fui a comer, luego de que
estaba mas consciente me di cuenta de lo súper aporreada que estaba, sentía que
me había pasado un camión por encima. Esperando el bus que nos iba a llevar al
muelle para agarrar el catamarán me tome una Heineken para ver si revivía, me
recargo un poquito las pilas, al principio íbamos activos en el bus, pero como
el hotel quedaba demasiado lejos a mitad del camino TODOS menos dos personas se
durmieron, quedamos knocked out, yo aun tenía la lata de la Heineken en la mano,
y el teléfono en la otra mano se me estaba cayendo, Arianna lo agarro para
tomar fotos, y grabar.
Llegamos al muelle y
tuvimos que esperar dos horas el catamarán. Posteriormente nos montamos y
fue una sola rumba también desde que salimos hasta que llegamos a coche,
almorzamos, reposamos y nos metimos en la playa, como tres personas se clavaron
erizos en el pie, uno de los muchachos de mi grupo saco tres erizos de donde
estábamos. Terminando el día yo estaba esperando que hiciéramos uno de los
juegos que salen en los vídeos, hasta que por fin los guías nos llaman para
jugar, el primer juego era el de las cajas locas, eran dos filas, el ultimo
tenia que pasar por debajo de las personas correr a tomarse una cerveza, correr
hasta donde estaban los guías con las cajas, darles diez vueltas a la caja
agachados y corriendo, así sucesivamente hasta que pasaran todos.
Empezó el juego y con
ello empezaron las caídas y revolcadas de la gente en la arena, cuando me toca
a mi, corro a tomarme mi cerveza que más fue lo que bote que lo que me tome (no
fue intencional). Cuando me toca perseguir la caja a los guías les dio la gana
de correr todo coche, yo iba bien, hasta los momentos no me había caído, le di
las diez vueltas según el guía, yo contándolas fueron como 20 vueltas, cuando
voy corriendo a devolverme a la fila fue que me caí, Yosmary una de mi grupo
fue la que me grabo, luego de la pena que pase fui a quitarme la arena.
El otro juego era el
del gusanito gozón, una fila de hombres sentados y otra de mujeres, mientras
los hombres avanzaban tenían que decir “toma toma” y las mujeres “dame dame”,
de la risa y el maltrato que causaba la arena en las piernas no pude jugar
este.
Llego la hora de irnos,
en el catamarán aun estábamos activos a pesar de que el mar estaba picado
debido a la hora. En el bus me toco irme con gente de otro colegio, todos
estábamos extremadamente cansados, gracias a Dios que ese bus no tenia sonido y
pudimos dormir todo el camino sin interrupciones, tanto así que cuando llegamos
al hotel uno de los muchachos que iba en el mismo bus me dice “¿No te diste
cuenta cuando nos perdimos? Casi nadie se dio cuenta, pero el chofer se metió
por donde no era y estábamos perdidos”, yo impresionada y a la vez riéndome,
porque no me imaginé que pudiéramos perdernos.
Luego de que llegamos
todos se fueron a arreglar para el concierto. Arreglándome el teléfono no
paraba de sonar, hiciera lo que hiciera seguía sonando, salí en busca de
alguien para que solventara, y nuevamente al primero que vi fue a Josué, le
dije del teléfono y me dio mucha pena porque ya era la segunda vez que lo
llamaba para lo mismo.
Antes de que se
presentaran Chino y Nacho estaban unos dj’s tocando, tipo el gusana fest, pero
esta vez la gente estaba más pendiente de estar cerca de la tarima. Pasaban las
horas y ya me estaba cansando, los talones me dolían demasiado, no veía el
momento que llegaran y empezara el concierto, me quería sentar, hasta que por
fin empezó el concierto. Los talones me dejaron de doler. Abrieron el concierto
con “Mi chica ideal”, y lo cerraron con “Me voy enamorando” la canción del
momento, Nacho nos regalo una parte especial de la letra que no estaba en la
canción, y luego para irse pusieron “Tu me quemas” con ritmo electrónico.
Cuando se bajan de la
tarima yo quería una foto, busco salir del lugar pero no estaban dejando salir
a nadie, casi tuve que llorar para que me dejaran salir porque me dolían los
talones. Orlando otro guía me dejo salir para que me sentara en la acera, me
senté y como los guías estaban mas pendiente de todas las personas que querían
salir, me paré y fui al baño, para luego seguir con mi objetivo: Tomarme la
foto con Chino y Nacho. Al salir del baño me encuentro a Leandro otro guía,
éste me ha formado un problema enorme, diciéndome que soy una desobediente, que
nunca le hago caso, entre otras cosas, él obviamente sabia que iba a ir a
tomarme la foto, le explique que quería ir al baño, y que me dolían mucho los
talones, sin admitirle de la foto, al final me dio permiso para irme a mi
habitación. Con aquel sermón hasta las ganas se me quitaron de tomarme la foto,
descanse y volví al área del concierto que aun seguía la música con los dj’s.
En todo este
procedimiento fallido de mi objetivo me perdí una de las mejores partes del
concierto, todos los guías en la tarima bailando, cosa de la cual me
arrepiento, pero se que si hubiera logrado mi objetivo no me arrepentiría en lo
más mínimo.
Luego de que nos
volvieran a correr del área del concierto, me fui a dormir, estaba tan cansada
que me acosté con la misma ropa del concierto. Medio me despierto, al
reaccionar me encontré con la sorpresa de que había un after party con cuatro
guías en nuestra habitación, seguimos con la rumba hasta que abrieron el
comedor, como yo era una de las personas que siempre estaba pendiente de cuando
abrían el comedor quise ir a desayunar con ellos, pero todavía estaba un
poquito prendida, mis amigas me lo impidieron y me volví a dormir.
Cabe destacar que
nuestra habitación era una de las mas solicitadas, debido a su ubicación
siempre se llegaba gente a tocar el timbre, siempre teníamos una rumba
prendida, y cuando no, era porque rumbeábamos en otra parte.
Día 4: Playa y Discoteca.
Este día nada más nos
tocaba discoteca, yo estaba un poco aburrida porque como no teníamos ningún
tipo de actividad en el día, pensé que íbamos a estar todo el rato en el hotel,
hasta que nos dicen: “Miren que se vistan porque El Peluo nos va a llevar para
la playa del hotel”, me cambie, y a la vez me cambio el animo. Ese día no me
quise bañar en la playa, camine por la orilla hablando y agarrando sol con
Melina una amiga que conocimos de Guárico, hasta que llego la hora de irnos, yo
estaba buscando mis cosas, y me llaman “Puerto Ordaz”; allá si eras de otra
ciudad eran más las veces que te llamaban por tu ciudad que por tu
nombre, voy y me dicen “vamos a grabar un vídeo, para que salgas”, sin mucho pero
accedí, estuvimos un rato largo grabando que ni cuenta nos dimos cuando se
fueron. Terminamos de grabar y mis cosas ya no estaban donde las deje, con
miedo a que se me perdieran, llegue al hotel buscando mis cosas.
Con RD JAH (Ardilla) |
Después que encontré
mis cosas, empecé a preguntarle a Valentina una guía si íbamos a salir porque
en la playa nos habían dicho que bora bora lo cancelaron y que al parecer
iríamos a otra. Yo tenia ganas de salir, ya me habían emocionado con bora bora
y no me quería quedar en el hotel, menos el ultimo día. Valentina me dijo que
sí, me fui a bañar con full agua caliente, tanto que salí de la ducha
sintiéndome súper mal, con muchos escalofríos y un poco de fiebre, busqué a los
paramédicos para que me dieran una pastilla y se me calmo un poquito, pero ya
tenia dolor de garganta y ardor en la nariz.
Llegamos a la discoteca
y yo con mi malestar que nada que se me quitaba. No me gusto mucho el ambiente
adentro, nunca había estado en una, y como me sentía mal no estaba muy activa
pero de igual forma trate de disfrutar, salía y entraba del lugar porque el
humo del cigarro me tenia demasiado mal, en lo único que pensaba era en dormir
en el bus de regreso al hotel. Entre tantas cosas bailé y eche broma. Cuando
nos vamos nos toco un bus con aire, yo pensando: “Que rico voy a poder dormir”.
Nos toco devolvernos con los maracuchos, que desde que se montaron fue gritando
y cantando: “A A A A ACTIVACIÓNNNNNNNN”, así pasaron la hora y media del
camino, no se cansaban, y notablemente no pude dormir, tampoco quise dormir al
llegar al hotel porque era el último día.
En el hotel socialice
con algunos maracuchos después de que los quería mandar a callar, uno de ellos
se monto en una moto y la tumbo JAJAJA. Seguí por ahí con los demás hasta que empecé
otra vez con el malestar, esta vez agregándole dolor de oído, fui en busca de
los paramédicos y en el camino me encuentro con Eliana compañera de vídeo
jajaja, me acompaño a que me dieran algo para el malestar, y esperando que se
me pasara me quede dormida, el paramédico me mando a acostarme pero como no
quise seguí rumbeando por ahí. Estaba amaneciendo cada vez éramos menos en el
área de la piscina, la mayoría estaban borrachos, Daniela una amiga de mi
grupo, tenía unas botellas que me dijo que me las llevara, le hice caso (muy
obediente yo JAJA), en el camino uno de los guías me dice que quería probar, en
eso se me ocurre la brillante idea de darle un trago a todos los guías que me
encontraba en el camino.
Paso el primero que
quería probar, le di su generoso trago que me dijo: “No pude probar bien, pero
sabe como a coco”, a éste le seguía Aníbal que hasta por la nariz tomo JAJA lo
siento, luego otro que no recuerdo su nombre, y se me acabo la botella de Naiguatá,
agarre una de Cacique que solo alcanzo para dos tragos. Sacaron una Cinco Estrellas
de dos litros nuevecita, me toca darle a El Peluo, no dejo que le diera, sino
que tomo el, y por último Josué, un generoso trago de Cinco Estrellas, que
después me dio remordimiento de conciencia porque estaba comiendo chicle y le
di demasiado que eso es prácticamente gasolina, también lo siento L.
Aníbal |
El Peluo
|
Josué
|
Después de desayunar me
fui a dormir a la habitación de Yosmary, Daniela y Marialí, tenían una cama
desocupada y yo no quería dormir en el mueble otra vez.
Día 5: Retorno
Me desperté y aún
seguía con el malestar un poco más leve, acomode todo, y estuve por ahí, las
muchachas de mi habitación aun seguían durmiendo, y ya era hora de entregar la
llave para que la revisarán. Cuando entregan la llave estábamos pendientes de
que no nos fueran a cobrar nada, un poco asustadas por la manilla, pero a la
vez sentíamos un alivio saber que desde el segundo día la reportamos. Pasaron
las horas y no nos decían nada, estábamos ya calmadas, almorzamos y solo
esperábamos que nos llamaran para irnos.
En la espera llaman a
Yosmary y a las muchachas de su habitación, les dicen que quemaron la mesa y
que tienen que pagar 100 mil bs, ellas no lo creían, nosotros tampoco, ahí se
formo un problema que pasaron dos horas para que se solventara. La quemadura
fue causada con un cigarro, y ninguna de ellas fumaba, causaba más molestia que
tuvieran que pagar algo que ellas no hicieron. Después dijeron que no eran 100
sino 8 mil bs, todos respiramos un poco pero igual consternados, ya se estaba
resolviendo, era mas fácil y rápido conseguir 8 mil que 100 mil. Llegaron por
segunda vez a decir que si son 100. Las muchachas llorando, no era para menos,
hasta yo lloré, llamando a mi papá y contándole todo. El Peluo ya estaba un
poco obstinado y nos dijo que como compañeros colaboráramos con ellas, que
hiciéramos una vaca entre todos, anteriormente ya había hablado con mi papá que
me dijo “Si tu no hiciste nada no pagues nada, que si usted rompe usted paga”,
haciéndole caso a mi papá como tampoco tenía nada en efectivo no pude aportar,
a la vez me dio un poco de cargo de conciencia.
Solamente tenían
recolectado 30 mil, tuvo que salir Gustavo el dueño de gusana, preguntando que
quien había sido el culpable, para que pagara, etc, no se soluciono nada, y
Gustavo dijo que iba el iba a poner los 70 mil restante para que nosotros nos
podamos ir tranquilamente. Al final les cobraron 15 mil para mandarla arreglar.
Llego la hora de irnos
y yo me he puesto a llorar, con el malestar a millón, me sentía demasiado mal,
y a la vez tenía muchísimos sentimientos encontrados, pase aproximadamente 15
minutos llorando, algunos me echaban broma, y los guías me preguntaban que por
qué lloraba, la razón era el malestar y que ya todos agarraríamos camino, que
ese tal vez sería nuestro último momento todos juntos. Me consolaban con
palabras alentadoras, muchas gracias! Pero igual no pude evitar las lagrimas,
pensaba muchas cosas, quería estar en mi casa con mi mamá porque me sentía muy
mal, no quería que gusana se terminara, no quería dejar a mis amigos, me daba
miedo empezar desde cero. Lo que no lloré el ultimo día de clases, lo lloré el
ultimo día de gusana, sin contar que ese mismo día pero más temprano también lloré
un poco. Fui prácticamente la última en montarme en el coaster que nos iba a
llevar para Punta de Piedras.
Esperando que nos
pasaran a la sala de espera el malestar seguía, tenía fiebre, esperando a que
uno de los guías me pasara por al lado para decirle, no podía esforzar mucho la
voz por el dolor, al ver que ninguno pasaba me toco llamar a Josué esforzando
mi voz porque lo tenía como a cuatro metros de distancia, le dije que me sentía
muy mal y que me hiciera el favor de conseguirme una pastilla, él pendiente me
dijo que tomara bastante agua mientras conseguían una pastilla.
Pasaron las horas, ya
estábamos en sala de espera y nada que me tomaba una pastilla, tuve que hablar
con El Peluo, me dijo que la iba a conseguir, al rato estaba sentada y llegaron
mi primo con una pastilla y atrás le seguía El Peluo con dos pastillas, como mi
primo llego primero ya había agarrado su pastilla, y le di las gracias a El
Peluo, pero me dijo que lo había hecho caminar bastante, que las agarrara y me
las tomara, apenada guarde la de mi primo y me tome las dos que me dio El
Peluo, literalmente me tumbaron, le dije a mi primo que se sentara a mi lado,
apoye la cabeza en su hombro y me dormí.
Al rato me despierto
porque nos mandan a que entremos, pasé todo el rato esperando que llegara el
ferry dormida con mi primo, hasta que llego y embarcamos. Apenas me monte
quería comer tenía hambre, pero no vendían sino 15 minutos después de que arrancara,
pasaron los 15 minutos, pude comer, y me volví a dormir, los guías siempre
pendientes de si me sentía mejor, les agradezco mucho su atención.
Llegamos a Puerto La
Cruz, yo sin batería como cosa rara, puse a cargar mi teléfono para avisarle a
mi papá. Finalmente llego el bus que nos iba a transportar hasta Puerto Ordaz,
agarre un buen puesto, y apenas apagaron las luces caí en un sueño profundo.
La primera parada del
retorno: Pensé que era para ir al baño, dije que no me iba a bajar, cuando me
doy cuenta que todo el mundo se bajo, decidí bajarme, nos dijeron que nos iban
a cambiar de bus, aproveche fui al baño, como esperaron por mi también espere
por las demás, hasta que tuvo que ir Josué a buscarnos porque por poco nos
dejan. Cuando me monto en el nuevo bus todos los puestos estaban ocupados, me
dio un poco de rabia, pero que tanto, el único que tenia los dos puestos vacíos
era el ultimo, ahí me toco sentarme.
A diferencia del viaje
de ida que no pude dormir, en este dormí todo el camino, hasta que llegamos al
punto de encuentro, donde de igual manera fui casi una de las últimas en
bajarme, y aparte estaba demasiado despeinada y fea, la cara hinchada y el
cabello súper alborotado. Cuando vi a mi papá fue como ver a Dios, sentí mucho
alivio, fue el mejor abrazo que había dado en mucho tiempo.
Me despedí de los guías
un poco nostálgica pero no tanto como horas antes y finalmente me fui a mi
casa.
Pasaron cinco días
cuando me tuvieron que llevar a la clínica, tenía un malestar que no se me
quitaba, y cada vez que me bañaba en vez de sentirme mejor me sentía peor.
Finalmente me recupere
y desde el viaje de graduación paso todos los días recordándolo, fue una de las
mejores cosas que me paso, me atrevo a decir que fue lo mejor de mi 2015,
conocí mucha gente, la pase demasiado bien, lo único que quiero es regresarme a
esos días, definitivamente que las mejores cosas solo se viven una vez.
A todas las personas
que están por graduarse de bachiller, les recomiendo que si tienen la
oportunidad de irse de viaje de graduación no lo duden ni un segundo, luego de
que les pase se van a querer devolver, y si sus papás los ponen a escoger entre
viaje o fiesta de graduación escojan el viaje, para la fiesta pueden comprarle
una entrada a algún compañero que le sobre y listo, la fiesta es un día, el
viaje cinco, piénsenlo.
También les recomiendo
a las personas que vayan de viaje de graduación que lleven mas dinero en
efectivo que lo que llevarían en la tarjeta.
Esta fue
mi experiencia de viaje de graduación, espero les haya gustado, un beso!
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