Mis Primeros 10K

     Mis primeros 10K fueron los mas emocionantes, todo se debe a que fue en compañía de un grupo de personas maravillosas, que si no fuera por mi mamá y por su insistencia de que había llegado muy gorda de Chicago, no los hubiera conocido.

     Desde que Sascha Fitness se dio a conocer, yo empecé como que a seguir uno que otro de sus consejos, pero no era constante del todo. Estaba apenas en 9no, tenía 14 años, y Sascha no tenía mas de 25 mil seguidores.

     Empecé haciendo cardio en ayuno, el cardio era caminar a una velocidad un poco rápida. Una amiga me pasaba buscando a las 5 am por mi casa para irnos a caminar, muy disciplinadas nosotras jaja.

     Luego deje de hacer cardio en ayunas pero de vez en cuando que me sentía demasiado sedentaria hacia ejercicios en mi casa, ya sea saltar la cuerda, bicicleta, bailar con videos de YouTube, etc. No era todos los días pero por lo menos era algo. A mi eso de hacer ejercicios en mi casa y sola no me motiva mucho.

     A principios de 5to año me operaron, y la operación me hizo adelgazar bastante. Luego de la operación podía hacer ejercicios pero no de alto impacto, y en esos tiempos yo pensaba en que tenia que sentirme muy bien con mi cuerpo (estar buena) para mi viaje de graduación. Hacia gimnasio pero con maquinas en específico y sin mucho peso mientras pasaban los 4 meses de reposo.

     Luego de los 4 meses de reposo, un mes antes de mi viaje de graduación, me metí en crossfit, y era una disciplina a la cual iba todos los días y controlaba las porciones en mis comidas y también la ansiedad por dulces. En ese entonces logre mi mejor forma.

     Seguí entrenando por otros dos meses más después de haber llegado de mi viaje de graduación, pero ya era algo más relajado, no tenia la presión de ir todos los días, y ya comía con mucha mas flexibilidad. Buscaba más mantenerme que definir.

     En noviembre deje de ir al crossfit por distintos motivos, uno de ellos era los tramites para la universidad. Luego de vez en cuando hacia un poco de ejercicios en la casa, hasta que llegue a Chicago.

     Desde que empecé a caminar me daban ganas de salir a la calle a correr, pero era algo que no me atrevía a hacer sola. En ese tiempo empecé a seguir por twitter a Cachamay runners un grupo de corredores de Puerto Ordaz. Ellos entrenaban todos los días en el CTE, sus entrenamientos son abiertos a todo publico pero me quedaba demasiado lejos de la casa, por lo cual nunca fui a un entrenamiento con ellos. Esa misma pagina publicaba sobre las carreras en Puerto Ordaz, y siempre tuve ganas de inscribirme en una de esas carreras, pero tampoco lo hice porque me parecía mucho dinero y no me sentía lo suficientemente preparada para participar en una de esas carreras.

     Sin embargo, cuando llegue a Chicago llegue con ganas de salir a la calle a correr, ya que es una ciudad mucho mas segura. Pero hubo algo que me limitó, lo cual fue que llegue en invierno, empecé a correr ya cuando el invierno se estaba terminando, y no había mucha nieve en la calle. Al principio era entre caminar y trotar de manera muy suave, distancias cortas, no mas de 4km, eran pocas las veces que llegaba a 5km.

     A principios de la primavera estuve mucho mas activa físicamente, a finales de marzo empecé a ir de lunes a viernes al gimnasio del college, y comiendo muy sano. También habían días que me iba a la calle a correr y como todo principiante poco a poco me fui poniendo metas de llegar hasta cierta distancia sin parar, hacia alrededor de 5km, descansaba en la mitad del recorrido como 20 min y luego seguía. Me tardaba tanto descansando porque me iba desde la casa trotando hasta mi lugar favorito, duraba un rato meditando y luego me regresaba trotando de nuevo. Trotaba un poco mas seguido, y esto causo que me empezaran a doler las piernas, tanto que no me podía apretar la tibia por mas de 3 segundos por el dolor insoportable que eso me causaba.

Era normal que me dolieran las piernas, en mi vida había corrido a esa intensidad (que no era nada) tan seguido.

     Luego que termine las clases deje de ir al gimnasio, con todo y lo que decía que seguiría yendo, deje de ir.

     Un mes antes de irme a Venezuela llego familia a la casa, y me la pase con ellos la mayor parte del tiempo, como ya yo no me cocinaba mi propia comida, comía lo que me pusieran en el plato, y me daba mucha ansiedad por dulce. Ese ultimo mes fue lo peor, comía sin controlar la ansiedad y no hacia ejercicios, por lo tanto todo lo que no había engordado en todo el viaje, lo engorde ese mes y llegue a Venezuela mucho más gorda.

     En lo que mi mamá me vio por primera vez luego de seis meses lo que le dijo a mi familia de cómo me vio fue: “vino gordísima”.

     Días después de haber llegado le dije a mi mamá que quería volver al crossfit, que iba a buscar uno para meterme, y ella me había comentado que en el polideportivo donde camina había un grupo que corría con un entrenador, que iba a averiguar.

     El día siguiente de mi mamá haber averiguado empezamos los entrenamientos con el grupo. Mi mamá en un principio había averiguado por mi nada más pero después se entusiasmo y empezamos a entrenar juntas.

     Empezamos como todo principiante, caminando y trotando, hasta que poco a poco deje de caminar y trotaba corrido todo el tiempo estipulado. Entrenábamos de lunes a viernes en el polideportivo y los sábados nos íbamos a entrenar a un cerro para crear fuerza. El grupo en ese momento estaba entrenando para la carrera de corre por tus venas 10k, yo no me inscribí porque apenas estaba empezando y también porque iba a viajar para esa fecha.

     Esa fue mi rutina durante dos meses, pararme a las 6 de la mañana para ir a correr. En el ultimo mes ya la exigencia del profesor era un poco más, siempre me decía “nosotros tenemos una meta, usted se tiene que ir de aquí en forma, y con la resistencia, así que ponga de su parte, hágame llorar”.

     En esos días fue también la media maratón de Ciudad Guayana, la mayoría de los del grupo participaron, por razones obvias ni mi mamá ni yo participamos, solo íbamos a apoyarlos.

   Apoyando en la media maratón sentí una energía tan bonita cuando llegaban los corredores a la recta final, como la gente los animaba y como ese apoyo los ayudaba a ellos. Al principio me daba un poco de pena, estaba viviendo una experiencia nueva, pero luego que empecé a ver a los runners del grupo me iba con ellos para apoyarlos, llegue hasta un punto que sea o no de nuestro grupo igual los animaba. Es una competencia contigo mismo, y más cuando corres esa distancia, es un aguante tanto físico como mental. Me motivo muchísimo. Ese día decidí de que en los próximos años tengo que prepararme para participar en un medio maratón y luego en un maratón, es una experiencia que tengo que vivir, así sea una sola vez, es algo que tengo que hacer.

     En las ultimas semanas le dije al profe que quería correr 10K, que esa sería la meta, correr 10K. Al decirle eso lo primero que hizo fue preguntarle a alguien del grupo que cuando eran los próximos 10K para hacer mi debut. Le pasaron toda la información, los 10K más próximos eran 4 días antes de mi viaje a Chicago, y en Soledad, un pueblo pasando Ciudad Bolívar, en el estado Anzoátegui, no había que pagar inscripción ya que era una carrera patrocinada por los trabajadores de las empresas.

     Empecé a prepararme para los 10K, el profesor me empezó a exigir un poco más de velocidad y mejor técnica al correr, despegar los pies del piso, subir las rodillas, y trotar, no caminar. Me mandaba a hacer progresivos (sprints), empezamos con 4x100m y fuimos aumentando a 10x100m, luego 4x200m, hasta que llegamos a hacer 2x400m, en este ultimo me tomo el tiempo.

     Solo éramos tres personas los que estábamos oficialmente inscritos para la carrera de los 10K, los demás runners del grupo igual iban a ir a apoyarnos, sin importar si se inscribían o no, igual correrían con nosotros.

     Al llegar a soledad, el pueblo estaba un poco bastante descuidado y hacia mucho calor, había mucha humedad, mis compañeros me echaban broma diciéndome “lo que hacemos por ti, venir hasta este pueblo solo para que tu corras”. En parte si me dio un poco de pena porque varias compañeras se trasladaron desde Puerto Ordaz hasta Soledad en un autobús que prestaron específicamente para transportar a las personas que no tenían como transportarse, y a ellas les tocaron unos asientos sin cojín, solo la estructura del asiento, o sea los tubos pelados, sin nada.

     La carrera estaba pautada para las 4:00 p.m. pero salió a las 5:30 p.m., al final mis compañeros runners pudieron inscribirse los que quisieron, el resto decidió hacer la carrera sin inscribirse, hasta mi mamá. Yo estaba un poco nerviosa, al principio unas compañeras dijeron que me iban a acompañar en la carrera que ellas no iban a competir, eso me tranquilizo un poco más, pero en los cinco minutos restantes a empezar la carrera me entro el pánico y pregunte que quien me iba a acompañar para asegurarme de no ir sola, y el teacher (nuestro entrenador) dijo que iba a ir conmigo, también el sr Carlos, la Sra. Charo y la Sra. Yelitza me acompañaron. El teacher y el sr Carlos iban a mi mismo paso, mientras que Charo y Yelitza iban adelante.

      Hice los 10K en 1h con 13min.

     Tener al teacher y al sr Carlos corriendo conmigo fue crucial para mis primeros 10K,  ese apoyo moral de “no te pares, sigue, tu puedes, no hables, si necesitas agua estiras el brazo”. Esos consejos del sr Carlos cada vez que yo aceleraba el paso “nooo te vas a quemar, aun queda mucho por correr”, el teacher diciéndome “ves a esa que va ahí? Bueno con este pasito que llevamos la vas a pasar” y cada vez que pasaba a una me decía “ah no ves, esas son personas que se queman al principio, que no tienen la preparación adecuada”.

     Mis dificultades fueron mas físicas que mentales, en los primeros 3km sentí que me entro un aire por debajo del seno, le pedía mucho a dios que me ayudara a continuar, y me decía a mi misma que esos son los obstáculos que tenía que superar, después sentí otro aire ya mas por el abdomen, hice lo mismo, pedirle a dios que me ayudara a continuar. Desde antes de empezar la carrera le pedí mucho a dios que me ayudara a realizarla sin algún contratiempo.

     En el recorrido la hidratación que daban me la echaba encima para refrescarme, muy poco era lo que me tomaba, yo llevaba conmigo también un poco de gatorade con agua.

En el km 6 había una cisterna, con eso me moje de pies a cabeza, eso me refresco muchísimo más y pude seguir el resto, a pesar de que los zapatos me chasqueaban jaja.

     Ya en los últimos 2 km el teacher acelero el paso para que yo también acelerara. A pocos metros de mi tenia a una muchacha de mi categoría que ya había pasado una vez pero ella me volvió a pasar. El teacher estaba tratando de hacerme pasarla de nuevo pero me costo mucho acelerar el paso, hasta que llegue a la recta final. Al principio pensaba “a la mierda todo, no doy mas, solo quiero llegar”, pero cuando escuche al sr Carlos decir “progresivo como si estuvieras allá en el poli, remata acuérdate de los progresivos” pensé “bueno lo intentare” y ahí fue cuando acelere el 100%, di el todo de mi en esa ultima recta que no tengo idea de cuantos metros eran. Los policías acostados que habían los saltaba, primera vez en mi vida que había corrido de esa manera, la gente apoyando, y estaban los del grupo también que luego que termine quedaron asombrados, felicitándome, que así era como se terminaba una carrera, que ese remate fue perfecto. Le llegue tan cerca a la muchacha que tenia adelante que cuando le faltan como 50m por llegar, volteo y se dio cuenta que yo había acelerado mucho, que le estaba llegando, en eso ella también acelero el paso y llego a la meta, segundos después llegue yo. Me dieron un ticket y Anais me decía “anda rápido para la mesa”, pero yo estaba que ya no podía mas, tanto que los del grupo llegaron a abrazarme y felicitarme y yo dejaba ir mi cuerpo en los abrazos, casi para desmayarme. Luego camine un poco y se me paso.

     En ese momento no tenia ganas de comer absolutamente nada, solo quería tomar gatorade, y justo llega mi papá a preguntarme “quieres comerte una hamburguesa?”, como que: bueno ya corriste ahora comete una hamburguesa para que te recuperes. Mi cara fue un poema, ese era el momento menos indicado para ofrecerme una hamburguesa, casi me iba en vomito de tan solo imaginarme la hamburguesa. Luego del rato lo que si me tome fueron unas cervezas para refrescarme, y ¡como me refrescaron!.

     Después que ya estoy más calmada me empiezan a preguntar por mi mamá, del tiro hasta se me había olvidado que mi mamá también estaba corriendo, si se me había hecho extraño que mi papá estuviera por ahí, y mi mamá no. Hasta que me recordaron que ella también venía en la carrera. Mientras la esperaba fui a preguntar que de que lugar quede de mi categoría porque Anais me había dicho que había quedado de 10, fui a rectificar y a preguntar cuantas eran.

     En mi categoría eran 10 y yo quede de 9, cosa que me alegro porque pude haber sido la ultima pero no lo fui, y también me alegro mucho que termine la carrera. Ese fue mi mayor logro, haber completado la carrera sin parar una vez, sin caminar, puro trote continuo, el apoyo que tuvimos mi mamá y yo también me genero una felicidad inmensa.

     Siempre estaré agradecida con todos por su apoyo, y también felicitarlos, en especial al teacher porque a pesar de su molestia en la cadera me acompaño durante toda la carrera, con el sr Carlos porque me iba tomando el tiempo durante todo el recorrido, con la Sra. Clarissa y la Sra. Yelitza por sus consejos de preparación para la carrera, con la Sra. Charo porque fue una de las primeras que me dijo que iba a ir conmigo durante toda la carrera, con Anais, Vicky, Sra. Iris, Sra. Lorena, Chris, María Victoria, con todos los del grupo, runners y no runners pero que igual pertenecen al grupo. A todos les doy gracias por su apoyo, eso es una de las cosas que más se disfrutan de estas actividades, contar con un grupo de compañeros, amigos, hermanos con los cuales compartes una misma pasión, que puedas compartir con ellos tanto antes, durante y después del evento, y que mejor grupo para eso que el Team Poli “V”. Desde aquí les mando un saludo y un abrazo grande para todos!

     Seguiré corriendo mientras pueda, y cada vez será para superarme a mi misma. Vamos por esa media maratón del 2017!

      Giovanni + Constancia + Disciplina= Ganancia= Podio

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Jessica Leobruni.

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