Empezamos el año tomando decisiones, no creí que esta
situación que se me dio porque sí porque así Dios lo quiso, me fuera a poner a
tomar una decisión entre irme por lo seguro o tomar el riesgo. Si soy una
persona que dice que cada sacrificio tiene su recompensa, esta decisión que tome
podría ser al revés, podría ser esta recompensa tiene sus consecuencias.
Estoy en un dilema entre dos propuestas laborales, si bien
ya yo tengo un muy buen trabajo en el cual ya tengo más de un año, donde las
condiciones laborales son muy buenas, el oficio en sí no es mi fuerte. Suelo
perder rápido la paciencia con los clientes, y suelo sacarme un poco. Sin
embargo, gracias a este oficio estoy donde estoy hoy, gracias a él he pagado todas
mis cuentas y demás.
En el post de las resoluciones del 2018, había comentado
y tenía en meta encontrar un trabajo donde empezará a aprender más de mi
carrera en la práctica, donde pudiera desenvolverme ya en un área laboral en lo
que estoy estudiando, ir desarrollándome a nivel profesional.
Me empecé a postular desde mayo, en distintas búsquedas,
tuve tres oportunidades de entrevistas en las que sólo fui a dos porque en la
otra me fui a Chile y no pude asistir.
En la primera entrevista era para un trabajo full-time, en
una buena empresa en buena zona, me quedaba relativamente cerca para asistir a mis
otras actividades como la universidad. Me gustó mucho la oferta laboral, pero
mi perfil no dio con el que ellos estaban buscando. A lo mejor fui muy shark.
La segunda entrevista era para una práctica de verano, ésta
fue meses después, salió cuando no estaba con la búsqueda tan activa como antes.
El hecho de que fuera algo temporal me inquietaba un poco porque decía que era
una oportunidad de aprendizaje, sin embargo, era por temporada, era para cubrir
la busy season. Esto me hacía pensar: ¿y si yo me arriesgo a dejar mi otro
trabajo para entrar en este dónde aprenderé un montón, pero si luego de la busy
season no necesitan más de mi colaboración? Ahí cagué y re cagué. Me quede sin
laburo, y con deudas.
Luego dije: bueno ya fue, voy a ir a la entrevista para
ver de qué se trata, qué ofrecen y demás. Ese día estaba enferma, me desperté
como un poco sin ganas de ir por el hecho de ser algo temporal y no fijo, aun así,
me bañe me maquille y me fui. En el camino ya iba de mejor ánimo.
Transcurrió toda la entrevista, me gusto la oferta, de hecho,
dijeron que había flexibilidad horaria lo cual me interesó porque podría
arreglar el horario de manera que para esos dos meses pudiese mantener mi trabajo
fijo y aprovechar la experiencia de la práctica de verano para mi desarrollo
profesional. Durante la entrevista mencioné que me encontraba actualmente trabajando,
en un momento pensé que no sería muy bueno pero la reclutadora me preguntó
directamente si aún estaba trabajando a lo cual yo dije que sí.
La empresa necesitaba cubrir las vacantes en dos sedes, una
en un lado de buenos aires, ya sería en provincia y la otra en el otro extremo.
Los reclutadores preguntaban que sede era más conveniente para nosotros, en ese
momento yo dije either both, de verdad quería quedar, pero la realidad era que
me convenía más por el tema de mi trabajo fijo la sede que a todo el mundo le
convenía.
En la entrevista hicimos una actividad referente al trabajo
que debíamos hacer en caso de que quedáramos, lo cual me pareció algo distinto
y creativo, porque ya te van introduciendo al área. La actividad constaba de
trabajar en equipo revisando que unas facturas coincidieran con la información
que teníamos. Con esta actividad finalizaba la entrevista.
Antes de volverme a mi casa les pregunté cómo sería el
proceso de selección, lo cual me dijeron que por sí iban a llamar y por no iban
a mandar un mail.
Ya a la vuelta, yo me sentía segura de mi desempeño
durante la entrevista, sentí que en las pruebas que hicieron me había ido bien
porque no estuvieron tan difíciles al igual que la actividad grupal, esta vez
no fui shark.
Esta práctica de verano era para empezar a trabajar desde
el 02 de enero del 2019, dependiendo en qué sede quedabas era hasta febrero o
hasta marzo inclusive.
La entrevista la tuve el 25 de octubre, la primera semana
post entrevista estuve súper ansiosa, al igual que la segunda, ya la tercera
decía como que bueno ya fue no me llamaron. Sin embargo, un día saliendo de la
universidad, vi que tenía dos llamadas perdidas en el celular, que no me di
cuenta porque generalmente lo tengo en silencio y en no molestar para que sólo
entren las llamadas, pero justos esas no entraron, y como yo devuelvo las
llamadas, al devolverlas y escuchar la locución automática de: “bienvenidos al
SDC de PWC, si conoce el número de interno digítelo, si no aguarde y será
atendido”.
Me emocioné como nunca, fue la mejor noticia que habían
podido darme en mucho tiempo, y no me habían atendido aún. Cuando por fin me
atienden me dicen que se estarán comunicando conmigo en el transcurso de la
tarde.
Yo esperé un tiempo adecuado, pero como no se comunicaron
yo volví a comunicarme, me dijeron que se comunicarían al día siguiente, lo
cual tampoco hicieron, yo esperé dos días más y volví a llamar, me seguían
diciendo lo mismo o trataban de derivarme, pero la persona que me iba a
contestar no estaba disponible en el momento.
Hasta que un día me llegó un mail, de que han intentado
comunicarse conmigo, pero les ha sido imposible, que sí estaba teniendo algún
tipo de problemas con mi línea, que si estaba interesada en avanzar en la próxima
fase para seguir con los exámenes preocupacionales.
Yo estaba en mi trabajo fijo, y me tomé un pequeño break
para llamarlos, al final pude comunicarme con la chica de recursos humanos que
me escribió por mail, le dije que estaba interesada y me mando a hacerme los
preocupacionales para la semana próxima, que luego de que tengan los resultados
se van a comunicar.
Yo estaba súper feliz, tenía que buscar en mi trabajo
fijo alguien que pudiera cambiarme el horario en caso de que me programaran más
temprano del tramo de 6 a 12 de la noche.
El día que fui a hacerme los preocupacionales estaba
amanecida porque la noche anterior me quede hasta tarde haciendo un trabajo
para macroeconomía, pero aun así fui tranquilita sin mucha quejadera, estaba
realmente feliz.
Dos semanas después me llego la llamada para decirme que
quede en la firma, y darme la bienvenida, eso sí me mandaron para la sede que menos
me convenía, pero aun así yo estaba feliz, hasta que me dijeron que el horario
era de 9 a 18 que me inquietó un poco. Pregunté sobre la flexibilidad horaria y
me dijeron que eso ya lo hablaría con mi supervisor al momento de empezar que
seguramente no habría inconveniente.
Ya estaba adentro, ahora me quedaba disfrutar diciembre y
esperar que llegara el tan ansiado dos de enero del 2019 que sería mi primer día
de trabajo en PwC.
Como aun no iba a poder hablar con quien sería mi
supervisor, tenía que buscar la manera que no me chocara el horario con mi
trabajo fijo. Por más que me programaran de 6 a 12 de la noche, me iba a chocar
y hasta que yo no supiera como llegar de un lugar a otro no me podía arriesgar.
Se me ocurrió la idea de pedirme las vacaciones que ya habían
mandado para que nos las pidiésemos, las primeras dos semanas de enero que serían
las dos semanas de capacitación. Las cuales por obra y gracia del espíritu santo
fueron aprobadas con poco tiempo de anticipación. Gracias Gaby te amo, muack.
El día llegó, tenía pensado y preparado lo que me iba a
poner, en mi mente se veía divino y elegante hasta el momento que me lo puse,
estaba toda arrugada, y el ánimo que tenía se me cayó un poco. Aunque arrugada
y todo, así me fui.
En la ruta tenia los colectivos para tomar, el primer colectivo
todo bien, no tenia que caminar sino dos metros entre la parada del primer
colectivo y la parada del segundo colectivo a tomar que me llevaría a mi destino.
Este segundo colectivo paso rápido, yo iba un poco
nerviosa, lo paré y me monté, dije donde me quería bajar y el chofer me cobró
sin decirme más nada.
En el camino yo voy pendiente del google maps y cuando
empiezo a ver que va por otra ruta que no es la que google maps me marca me
quería matar. Estaba rogando que volviera a la ruta en cualquier momento, sin
embargo, nunca volvió así que tuve que bajarme más o menos paralelo a mi destino,
pero con una diferencia de 25 cuadras, que obviamente entre tanto calor yo no
las iba a caminar.
Volví a poner la dirección en google maps a ver que
colectivo desde donde estaba podía llevarme, camine hasta la parada y mientras
esperaba el colectivo me puse a buscar si había un cabify (plataforma como
uber) que me llevase más rápido porque ya estaba sobre la hora, aunque para mi
suerte salí temprano.
Al final el colectivo llegó más rápido que el cabify
porque aun no me conectaba con un conductor, mientras subía al colectivo cerré
la aplicación pensando que con eso se cancelaría, pero una vez montada en el
colectivo me di cuenta de que un conductor ya estaba en camino y cancelé el viaje, solo
espero que no me cobren fee.
Llegando al lugar, muy amablemente un vigilante me abrió
la puerta, leyendo el nombre de las empresas me di cuenta que ahí no era, tuve
que preguntarle al vigilante donde era PwC , me dijo que era el edificio del
frente.
Había mucha gente, y mucho calor también, nos hicieron
esperar como por 20 min. Cuando por fin subimos, nos dieron toda la bienvenida
con un desayuno, luego charlas de seguridad, de sistemas, luego el almuerzo y más
charlas de contratos, firmas para el banco, entre otras.
Al principio estuve un poco tímida para socializar, pero la
chica que estaba al lado mío rompió el hielo y fue la que me empezó a sacar
conversación, luego me di cuenta de que estaban dos venezolanos más, e hicimos
un grupo agradable, varios argentinos y nosotros.
En la introducción no me atreví a preguntar sobre la flexibilidad
horaria de la cual habían hablado, no me pareció el momento adecuado. Hasta que
en la hora del almuerzo que se soltó un poco la tensión, decidí preguntarle a
la chica de recursos humanos que nos dio la charla. Me dijo que iba a
preguntar.
Seguimos con nuestras actividades, nos dieron una mochila
con una computadora y unos cables, estas iban a ser nuestras herramientas de
trabajo.
Durante la tarde mucho no hicimos, estuvimos la mayor
parte del tiempo hablando entre nosotros que lo que duraban las charlas.
En un momento de la tarde, la chica de recursos humanos me
llama para darme respuesta de lo que le habían dicho, y en efecto le dijeron
que para las prácticas de verano no había flexibilidad horaria. En ese momento
todo cambió, el buen ánimo que tenía se me quito.
La cabeza me iba a estallar tratando de buscarle una
solución para poder mantener los dos trabajos al mismo tiempo, sin correr el
riesgo de estar en un momento sin trabajo.
A la vuelta me di cuenta de que la ventaja de las vans
que la empresa otorga para llevarnos hasta el subte, no me servían de mucho
porque por la hora pico se forman colas que retrasan el viaje.
Es una decisión que podría cambiar muchas cosas, pero en
este momento no puedo darme el lujo de quedarme sin trabajo. Son muchas las
cuentas por pagar, tengo una casa que mantener.
Es una bonita oportunidad, que mientras pueda la aprovecharé
al máximo para aprender.
Este es el momento que me doy cuenta y agradezco por las
oportunidades que tengo, por las oportunidades que me regala Dios, porque
mientras muchas personas siguen en la búsqueda de un trabajo para poderse
sustentar yo me tengo que decidir por uno de dos que tengo.
Esta situación me recuerda mucho a una persona que me decía
que no fuera avara porque si es cierto por parte sería el doble el sueldo, no
lo hago tanto por el dinero lo hago más por la experiencia, pero tampoco puedo
arriesgarme a quedarme sin el chivo ni el mecate.
Vendrán mejores oportunidades, solo espero que cualquiera
que sea la decisión que tome que sea con el favor de dios la mejor decisión.
Jessica Leobruni
Enero, 2019
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